Cuando me propusieron dirigir la película Medardo sentí miedo: la historia de un poeta tan controversial de principios del siglo XX se me presentó como un gran reto. Lo primero que hice fue leer su obra; me encontré ante una poesía llena de misterio y pasión, con una profundidad impactante, asombrosa… más aún sabiendo que fue escrita por un poeta tan joven. (Medardo Ángel Silva se suicidó a los 21 años.) Fue así que descubrí la más obsesiva de sus relaciones: la relación con la muerte. Esto me sedujo, y visualicé a la muerte no como un fantasma ni un ser etéreo, sino como una mujer guapa, seductora y carnal. La ambigua armonía de Medardo con la muerte fue mi fuente de inspiración, lo que me impulsó a decir sí a la propuesta de dirigir esta película. Mi énfasis como directora está ahí, en intentar crear y hacer creíble esta relación, y luego ponerla en el borde de un conflicto existencial, para luego, en el otro vértice, ubicar a Rosita, el amor terrenal y ancla del poeta con la vida.
La película, más que el detalle de una época, representa el conflicto de un personaje que se debate entre la vida y la muerte. Los sentimientos del poeta muchas veces se salen de lo terrenal. En su universo se confunde lo imaginario con lo real, lo que realmente sucedió con lo que ocurrió sólo en su imaginación. Medardo es un personaje que se va hacia lo espiritual con facilidad, y con la misma facilidad regresa a lo cotidiano; es un ser que escribe y vive "Con el Alma en los Labios". (1)
Para hacer esta película, trabajamos con los actores desde el interior hacia el exterior, buscando una empatía total con el personaje, con sus motivaciones. Partimos de la historia y saltamos al imaginario de cada uno; fuimos más allá. Creamos, sobre las siluetas que estaban escritas en los textos de historia, personajes de carne y hueso, con vivencias y experiencias múltiples (algunas de ellas nunca se verán más allá de la sutil gestualidad de los actores). Tratamos de unificar estilos, nacionalidades y universos disímiles y generar un lenguaje común, una forma de contar la historia desde lo espiritual, desde la emotividad.
Como directora, mi meta es que el personaje de Medardo Ángel Silva, el poeta, el enamorado, el obsesionado, traspase las fronteras del Ecuador, que se conozca en otras partes del mundo. Medardo fue un genio y su obra merece trascender, al igual que su vida, que carga por sí misma, un gran peso poético.
Notas:
1. "Con el alma en los labios" es el título de uno de los poemas más conocidos de Medardo Ángel Silva.
Todo empezó como un sueño en el año 2010, en un taller de dramaturgia en la ciudad de Nueva York, donde elaboré mi primer borrador de guión para una obra de teatro en Off-Broadway.
Después de dos años, mi sueño era una realidad: la obra de teatro "Medardo, con el Alma en los Labios" había debutado, y no sólo eso, era la ganadora de varios premios otorgados por ACE (Asociación de Cronistas del Espectáculo). Así mismo, ATI (Artistas de Teatro Independiente) la galardonó en el 2013 como mejor obra de teatro de la ciudad, luego de haber competido con todas las compañías neoyorkinas de teatro.
Acto seguido, sentí que lo más lógico por hacer era llevar esta obra teatral al cine. La oportunidad de producir la película Medardo se dio finalmente al contar con el ofrecimiento económico de una compañía holandesa llamada ANJOS PRODUCTIONS. Fue así como iniciamos esta gran aventura, trabajando con alrededor de 300 personas, entre actores, extras, historiadores, equipo de producción, técnicos y relacionistas públicos. Por desarrollarse esta historia a principios del siglo XX, tuvimos que recrear todo el ambiente de aquella época: locaciones, vestuario, autos y carruajes antiguos, maquillaje y utilería, para así obtener una producción de élite.
Esta es la primera vez que se hace una película acerca de uno de los poetas más valiosos de la literatura ecuatoriana y uno de los más notables de la literatura latinoamericana, Medardo Ángel Silva. Entre sus poemas más relevantes están "Con el Alma en los Labios", "Se va con algo mío", "Ofrenda a la Muerte", entre otros.
La importancia de una película como ésta, es que ayuda a mantener vigente una parte importante de nuestra cultura, de nuestra poesía y de nuestra historia. Estoy convencido de que producir esta película en honor a Medardo Ángel Silva es una manera de regresarlo a la vida, metafóricamente hablando.
Desde el punto de vista personal, Medardo ha marcado mi vida no sólo porque he podido recrear una parte relevante de la cultura de mi ciudad y de mi país, sino también porque me ha dado la oportuinidad de trabajar con personas de gran bagaje, como la directora, el elenco y todo el personal que participó en esta producción. Sin duda alguna, esta vivencia ha sido tan mágica como lo es la historia del poeta. Creo firmemente que al tocar el alma del público que pueda apreciar este trabajo, hecho con amor y pasión, sentiré que he cumplido con mi misión. Mi deseo es que Medardo pueda viajar por el mundo, embriagando con su poesía a todo tipo de espectadores.
Una de las partes más significativas de este proceso ha sido el trabajo en conjunto que hemos tenido como equipo: junto a la directora fuimos descubriendo nuevos códigos de la vida de este importante personaje. Cuando contacté a Nitsy Grau y le hablé del proyecto, pude ver en su expresión una mezcla de nervios y emoción. Una vez que obtuve de ella su respuesta de compromiso hacia el proyecto, me sentí tranquilo, ya que Nitsy es una profesional con un gran sentido de responsabilidad, lo cual me iba a garantizar no sólo la calidad artística de la película, sino también un producto final con los más altos estándares, que era lo que yo deseaba. Le proporcioné el libreto y le ofrecí la libertad de expresarse como artista, otorgándole la potestad de darle "vida" a cada personaje. Después de que Nitsy leyera el libreto, pude ver que había desarrollado una pasión especial hacia el personaje de La Muerte. De la forma en que Nitsy me planteó su manera de ver la historia, me dije: "Definitivamente ella es la directora que estábamos buscando!". De inmediato nos embarcamos juntos en esta travesía.
Pienso que fuimos bastante osados. Cada día era un desafío para mí porque teníamos que cuidar cada pequeño detalle, a fin de ser fieles a la historia y a los modismos de la época. Estoy muy agradecido con la vida porque tuve el apoyo incondicional de todo el equipo artístico y de producción, muy agradecido con los inversionistas holandeses, Jos van Weert y Peter Houben, gracias a Dios por haber reunido los elementos necesarios para haber podido cumplir este hermoso sueño.
Hoy puedo comprender mejor a los productores independientes, que trabajan tan duro para plasmar sus sentimientos y volver realidad sus sueños.
Le agradezco a la vida por esta experiencia.
